Tonterías eso de que los tatuajes
es cosa de expresidiarios, marineros y rockstar. La tinta está de moda, quizás
ahora más que nunca. Cualquier excusa es buena para tatuarse y cada vez más personas deciden colorear su piel sin haber pasado por la legión o
un buque pesquero.
Un pena que aún existan prejuicios
sociales en países como España y que se encuentren barreras para conseguir
puestos de trabajo en ciertas empresas. Gracias a Dios la cosa está cambiando y, aunque lentamente, el tatuaje comienza a ser la forma de vida de muchos. Tanto tatuadores como tatuados hacen una pequeña labor al conseguir que sea algo cada vez más común en nuestras calles. Esperemos que dentro de no mucho lleguemos a ver cosas como estas. Y ya sabéis: ¡a tatuarse todo el mundo ya hombre!