“¿Y por qué no algo hippie?” fueron las palabras del diseñador Nicola Formichetti al empezar a diseñar esta colección cargada de prendas boho chic, al puro estiro folk y, como no, con una vida muy vaquera. Como el propio diseñador indica, la colección trae un aire totalmente renovado, los flecos como apliques en el final de camisas y chalecos, algo que la marca nunca había experimentado, vienen pisando fuerte.
Colores tierras, burdeos, marrones en toda su gama y amarillos se mezclan con estampados étnicos y en cuestión de camisas vaqueras, las telas son arrugadas. Hablando de ello las malas lenguas dijeron que pudo copiar de la colección pasada de Marc Jacobs. ¿Alguien dijo deportivas? Podemos elegir entre diferentes modelos de piel, lona, cuero… Nosotros nos hemos enamorado de las americanas, todas de hilo, de diferente estampado; a excepción de una con estampado de camuflaje, las demás, nos tienen cautivados. En cuanto a la colección de bañadores podríamos decir “Welcome to Miami Beach”, palmeras, estampados florales, delfines y puestas de soles, oh si.
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